LA ESTABILIDAD

Autor: Dr. Manuel Álvarez Romero

En las fluctuaciones anímicas y emocionales que experimentamos percibimos y registramos todo un espectro de emociones, humores, estados anímicos, impulsos y agresividades resultando obvio que nuestra estabilidad psico-emocional sufre frecuentes vaivenes en mayor o menor medida. Y mucho nos importa, a nosotros y a quienes nos rodean, que una cierta estabilidad permanezca, no desaparezca ni se rompa.

¿Entonces, de qué vienen a depender nuestra armonía, estabilidad y equilibrio psico-emocionales? Veámoslo desde la perspectiva que ofrece la Medicina Psicosomática que considera, a la hora de valorar la situación de salud o enfermedad de una persona, el paradigma bio-psico-socio-eco-espiritual de la persona contemplando, estudiando y actuando en estos ámbitos:

  • La constitución: Porque nuestro Temperamento es responsable, en buena parte, de la labilidad emocional que padezcamos. Conocerlo para entendernos mejor y prestar atención médicamente, si procede, será algo provechoso para nuestra salud personal.

  • El carácter: Porque a lo largo del proceso madurativo infanto-juvenil hemos ido incorporando ideas, actitudes, sentimientos, complejos, hábitos, sesgos, etc. que vienen a condicionar en gran medida las oscilaciones de nuestro vivir actual.

  • El entorno eco-social: Ya que podemos asegurar cuanto valdrán las apoyaturas socio-familiares y profesionales que, para bien o para mal, hayamos ido tramando en nuestra vida y que ahora nos venimos a encontrar en el día a día..

  • El ser espiritual: Puesto que cada persona, por serlo es única e irrepetible, es libre. Y del buen o mal uso de la libertad que cada uno haga se irá trazando el hoy-biográfico y el futuro. Nuestras decisiones siempre resultan, al fin y a la postre, saludables o nosógenas.

Y en este contexto, ante cualquier situación, reaccionaremos con nuestra propia libertad, condicionada en mayor o menor grado- por los factores antes descritos. Pero en todo caso ¡qué bueno es y qué útil resultará el afianzamiento de nuestra vida psico-emocional!

¿Qué hacer para lograrlo? Pues conocernos mejor, actuar reflexiva y serenamente, aceptarnos en lo que somos o tenemos y reforzar retocando lo necesario- nuestra personal plataforma de la estabilidad que entendemos como integrada por estos tres factores: Trabajo, Cariño y Cultura. Dicho en otros términos ocupaciones, afectos y relaciones.

Y como final de estas reflexiones, nos podemos aconsejar repasarlo en silencio, pedir consejo, no alegar fáciles excusas, apartando a un lado las falsas objeciones (es que a mí me enseñaron..., es que ahora no es momento..., hombre, es que a estas alturas..., etc.), y sacando brillo a tus mejores disposiciones, piensa en positivo realista y proyecta el cambio oportuno. De seguro que así te alegrarás con la bien lograda solidez de tu plataforma psico-emocional.


Dr. Manuel Álvarez Romero.

Director del Centro Médico Psicosomático de Sevilla.

Presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática (SEMP)

Este artículo ha sido publicado en el boletín del RICOMS

http://www.comsevilla.es/adjuntos/adjunto_2883.pdf

en la sección de Salud Mental y Humanismo Médico el 10 de abril de 2016.